Es súper fácil de hacer y no necesitas mucho, solo estos pocos materiales:
#1 Pega escolar (Que sea para niños).
#2 Gelatina sin sabor.
#3 Un poquito de agua.
#4 Un envase pequeño.
Seguro que estos materiales los tienes en tu casa y ni los utilizabas.
Bien, ahora que ya tienes los materiales, lo que tienes que hacer es:
Pon a calentar un poquito de agua (no tan caliente, para que no te vayas a quemar).
Ahora, agrégale la gelatina y una vez que esté disuelta le agregas la pega poco a poco, hasta que veas que tenga una consistencia un poco viscosa.
(Si ves que la mezcla se enfría y se pone dura, solo tienes que volver a calentarla un poco)
Antes de colocarte la mascarilla, es importante que pases una toalla con agua tibia por tu cara, para que, así, se abran los poros y los puntos negros salgan más fácilmente.
Ya cuando la mezcla esté lista, colócatela en las zonas donde veas que tienes puntos negros y déjala enfriar en tu cara.
Una vez que esté fría, retírala, con cuidado de no hacerte daño, y verás todos los puntos negros que te quitaste. También vas a sentir tu cara más limpia.
Como precaución, lávate la cara con un poco de agua fría, para cerrar los poros y evitar que entren suciedades a la piel.
Ya ves, esta receta es muy sencilla, pero ayuda demasiado. Yo la he probado y les digo que si funciona.
Espero que les guste, y que les ayude. No olviden compartir esto en sus redes sociales para que más personas tengan la información.
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